2015/04/29

FOR THE LOVE OF A PRINCESS

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EDINBURGH (Y MÁS)

Dos ciudades en una. Una clásica, antigua, histórica y otra moderna, activa, funcional y ambas unidas a una imagen un tanto tétrica, oscura. misteriosa y a la vez jovial, atenta y atractiva. 

El castillo te observa allá por donde vayas e impone su sello e identidad, estés donde estés. Desde el la mítica artería de Royal Mail, irriga a toda la Old Town vida y actividad a lo largo del día y comienzo de la noche con sus tiendas de souvenirs, su William Wallace particular, los turistas, los edificios históricos y sobre todo ese misticismo y punto de unión entre historia y terror que guardan todas esas callejuelas y callejones que parten de dicha avenida o te hacen llegar a ella.
Las historias de un pasado en el que miles de personas se agolpaban en aquellas calles y edificios por protegerse de tantos y tantos enemigos que escoceses se han creado a lo largo de la historia (no se han perdido ninguna guerra de mediana o gran importancia...) y los camposantos en cada esquina, hacen de Edimburgo un lugar único y especial. No conozco ninguna otra ciudad en la que ir de picnic o jugar en un cementerio esté a la orden del día y sea tan natural como parecen haberse convertido las tétricas historias de George Macenzie en Greyfriars, las miradas por encima del hombro a todo lo que provenga de más allá de las "islas del Reino" o ese ejemplo que es Bobby, posiblemente el más "Listty" y un ejemplo para todos y cada uno de los seres humanos.

No es de extrañar, por tanto, que tanta gente haya querido huir de ese centro de la mitad del medio y generar otro tanto un poco más allá, a pesar de que entre medias hubiese quien prefiriese acabar consigo mismo al cruzar el North Bridge y quedarse por tanto sin disfrutar de la New Town. En ella se encuentra todo lo que una capital de país puede o ha de tener y a la vez, multiples curiosidades como el capricho de construirse un edificio dentro de otro como hiciera Bill Gates no hace tanto, todos esos pubs que en cada corner puedes encontrar con música en vivo casi todos los aterdeceres del año y sobre todos esos enormes jardines de West Princes Street

Si la curiosidad le lleva a uno a ver la ciudad desde las alturas la colina de Arthur´s seat es un buen lugar, quizá el mejor, pero ese que uno no se debe de perder es Calton Hill, lugar tan inútil como interesante y atractivo. 

No cabe duda de que una vez llegados allí, escapar del bullicio y adentrarse en la Escocia profunda es un deber. Para mí en cambio fue más un debe, un "space mountain" particular. Con una excursión en rebaño, uno se hace una idea pero muy posiblemente no a la idea. Sí, conoces las Scotish cow, algún que otro Loch que llama la atención, intercambias parte de tu ser con alguien a quien has de decir "excuse me?" tres o cuatro veces antes de decir "yeah", pero te queda la impresión de haber visto los Pirineos en Peñas de Aia. Razón de sobra para volver al lago Ness, a conocer la noche y los estadios de Glasgow y sobre todo esas ganas locas de cruzar las Hightlands hasta llegar a Inverness. 

En el proyecto está la sala de espera de la felicidad, en el lugar, el sueño en sí y el comienzo de nuevos "ametsas", en uno mismo y en los que sonríen y quieren sonreír a su lado, la felicidad. Por eso precisamente en esos días, uno se da cuenta de lo deseable y esencial que es VIVIR, actuar, hacer, llevar a cabo y dejarse de tanto y tan importante y a la vez tan banal, como es la palabra en el viento. Allí en medio del verde, del miedo, de la música, de las pigys, de la cerveza que acompañaba el oink y su salsa de haggis, de las sonrisas... uno obvia las circunstancias, simple y complejamente VIVE y hace que ellas, las circunstancias, se generen al son que uno baila. Y yo quise bailar, bailar en Rat Pack o en un tugurio cualquiera pero también en Picadilly, Soho, Covent Garden y allí donde las circunstancias fuesen generadas.


2015/04/06

NY

This is one of my dreams, another one but special in the same time. I know like other dreams the most important thing is not the place but the value that it has or the people is around you when you are there. I don´t know when, I don´t know with whom but I know why. 
Thank you for makes me dream.