
400 gramos de galleta maría
200 gramos de mantequilla
500 gramos de nata
500 gramos de queso fresco
100 gramos de azúcar
Elaboración
Con mucho cariño si trituran las galletas. Con mucho mimo se derrite la mantequilla y se añade a la galleta triturada. Se mezcla bien y se coloca en un molde de base desmontable. Se deja reposar en frío hasta que se endurezca la masa. Deseando todo lo bueno para las personas que se van a comer la tarta, se monta la nata con el queso fresco y el azúcar con la ayuda de una batidora de varillas. Se dispone la mezcla anterior encima de la base de galleta y mantequilla. Se enfría durante dos horas. Se sirve y se mira de reojo la cara de los comensales.
"... Me ha costado una vida entera y parte de las vidas de mis seres queridos valorar ese detalle. Las cosas cercanas las vemos como normales porque siempre faltan. Mi madre cocinaba para transmitir cariño a los que visitaban su casa, lo expresaba así, quizá porque no sabía hacerlo de otra manera. Ese ingrediente que no aparece en los libros de recetas es la más importante de todos, el que da sentido a nuestra profesión. Si buscamos en nuestro interior, todos veremos en el que cocinar era una pequeña ceremonia, una comunión entre dos personas. El alimento representaba nuestro sentir. El cocinero es el mago, el encargado de traducir el lenguaje de la tierra y sus emociones. La primera relación que tenemos con la comida es la más pura, la leche materna, el único alimento que no necesita intermediarios; no hay elaboración, hay madre y criatura. Al separarnos de su pecho, de su latido, es cuando empezamos a sentir el desamparo que nos acompaña el resto de nuestras vidas. Cada vez que damos de comer a alguien, además de alimentarlo estamos ayudando a sobrellevar ese vacío existencial. Cuanto más cariño pongamos en lo que hacemos, mayor será el bien y más sentido tendrá nuestrs misión. Nunca debemos aolvidar el ingrediente invisible, el único que no se puede comercializar, el único que no caducará jamás y que es capaz de conseguir el milagro de la alquimia: que un plato se convierta en un te quiero."