Silencio es reflexión, es sentimiento, es mirar hacia adentro cuando estás solo, es mirar al otro cuando estás acompañado; muchas veces es soñar, desear, ver más allá, puede ser recordar, añorar, escuchar, callar... El que calla otorga, aunque el otro día leía que "no siempre el que calla otorga sino que a veces no quiere discutir con idiotas".
"El amor que tu me diste es Silencio" decía Bisbal a través de su "ruido".
Silencio es la nada, es el todo, es esa mente en blanco, esa utopía imposible, es respetar, aceptar las decisiones de los demás, como me decían en aquel curso de salvamento y primeros auxilios es la regla número uno: no aumentar el número de heridos.
Silencio es ahora la duda, el no saber y querer saber pero no errar y a la vez querer querer y ser querido...
Magia provoca ese silencio en el lugar donde el mismo se escucha, es el silencio el que los convierte en mágicos, únicos, especiales, y grandes, más grandes si cabe gracias a las personas capaces de destrozar ese silencio y que aún así no lo hacen... o sí...
Silencio es un sueño, un deseo de futuro mejor, compartido o no, pero mejor; es saber del deseo de silencio, es empatía, es a veces un abrazo, un fuerte abrazo cuando más se necesita, saber apartarse del camino para que éste sea más hondo, más profundo, más largo y sobre todo más feliz.