28 HORAS

"... Semilla del hambre que nunca desaparecerá.

Luchando contra el viento...

Llovía fuera y me quemaba por dentro.

Fuego, que va comiendo terreno

dejaré que de calor sobre mi piel..."

II DONOSTIAKO HERRI TRIATLOIA

Las nubes y la temperatura animan a enfundarse el neopreno antes de acercarme a la orilla y ver como los organizadores tienen problemas para fijar una de las bollas, lo que provoca que los 350 metros iniciales a realizar a nado terminen por convertirse en algunos más in lugar a dudas.

Me sitúo a la izquierda en la salida por tres motivos: evitar el típico pelotón en la salida en la que ir evitando y dando golpes, coger la zona interior del recorrido y tener la referencia del resto de los competidores a mi derecha, lugar por el que respiro con mayor facilidad. Sector de natación realizado sin problemas ni grandes novedades, ni datos objetivos que extraer para sacar conclusiones. Si en cambio sensaciones, emociones, que me hacen sentir que a pesar de estar mojado por fuera me quemaba por dentro. Recordar de vez en cuando que el fuego lo guardo yo, no es una mala opción ni mucho menos.

Realizo la transición relativamente rápido considerando que tenía que desprenderme  del neopreno y al montarme en la bici primer gran error: al coger el bidón para quitarme el salitre e hidratarme, éste se me resbala y cae al suelo. Me quedo sin mi botellín justo en el lugar donde lo conseguí. El sector en bici me resulta una vez más divertido y rápido (33 km/h de media), aunque en algún momento actúo como un novatillo, al no coger rueda en un grupo en el que sentirme cómodo, por lo que me desgasto más de lo debido. Aún más fuego quemando en mi interior.

Llegan los 2 kilómetros corriendo. Comienzo regulando el ritmo, yendo relativamente despacio para intentar evitar que se me cargue el maldito gemelo derecho, como me había pasado tan solo tres días antes mientras entrenaba. Nada más lejos de la realidad. Una vez cumplido el ecuador del sector a pie y a la altura del túnel del Antiguo, justo en la única zona con cierto desnivel positivo, el gemelo me avisa, con lo que vuelvo a bajar el ritmo, (fuego que va comiendo terreno y luego saldré corriendo de puro miedo, muy lento...) hecho que mantengo hasta los metros finales donde intento acelerar el paso pero nada más hacerlo siento de nuevo como en el gemelo me da un nuevo tirón, por lo que desisto y termino la prueba a ritmo escesivamente cómodo, finalizándola en 43:58 en el puesto 71º, mejor tiempo realizado en todas las triatlones realizadas hasta el momento.

... AL DEL SENTIMIENTO

No puedo olvidar aquella sensación por muy lejana que quede en el tiempo en la que me derrumbaba porque mi rodilla deshecha sin saberlo, no conseguía hacer que me mantuviera en pie. Entonces fue el fútbol el que me dejo, el que pese a desconocerlo me estaba abriendo otras puertas por descubrir. Hoy, no sé decir cuantos años después, puedo decir que desde entonces he redescubierto el que todo te salga rodado, inventado mis carreras personales e incluso buceado en mares inesperados, pero quizá ha llegado el momento también de reconocerme que he podido reconquistar al balón, y es que éste...

Me enseño desde bien pequeñito a enfrentarme a situaciones desconocidas, a socializar junto a diferentes e incluso iguales que a veces resulta más complejo.

Me enseño a superar retos, a trabajar desde la humildad, sabiendo que ser un perdedor puede ser una de las mayores victorias en la vida (jokoan gogorrak baina, bihotz onez beteak...).

Me enseñó que a veces hay que hay que liderar, capitanear un proyecto, con brazalete o sin él, que hay que hablar mucho en el campo. HABLAR, con mayúsculas. Hablar y LEER, con mayúsculas también, comprender lo que ocurre, y en consecuencia actuar del modo que mejor te convenga y si eso no es posible, del modo que peor le convenga a tu contrario.

Me enseñó a respetar y valorar al de negro, a los otros y por supuesto a los "míos" y a mí mismo.

Me enseñó qué es lo que no debía de hacer, lo que no quiero ser.

Me enseño, por tanto, a ser listo, y algo más inteligente, y aunque suene pretencioso, algo más sabio también.

Me enseñó a ser el de la "Capi" en el pueblo y el del pueblo en la "Capi".

Me enseñó euskara.

Me enseñó sin serlo a ser un "one club man" y es que pesa a haber vestido la camiseta del Oiartzun, del Power Rangers y el Art Café, pasando por el "Viejas Glorias", "Antes muerta que sensilla" y el "LANIK ET", siempre me he vestido con la zamarra de la lucha, la entrega, y el darlo todo pese a tener muy poco.

Me enseñó algo de geografía y a viajar.

Me mostró las primeras cenas, juergas, el "Txala", lo prohibido, las reglas y por tanto como romperlas, como coger el balón siempre a pesar de que hayas sido tú quién lo ha tirado fuera.

Me enseño a segar la hierba, dejarme la piel en la gravilla, encharcar el parqué y a rebozarme en el lodo.

Me enseñó que hay vida más allá de él y siempre unida a un sentimiento, como él mismo lo es y que en esa vida puedes luchar por recuperar lo que un día fuiste y siempre has querido ser y que por tanto, al menos en cierta manera, ya eres.

Me enseñó a despejar los marrones, a pasársela al compañero de cabeza y a bajarla con el pecho para uno mismo.

Me enseñó a dar la mano, a firmar, a guardar lo propio, a defender lo que uno más quiere y a soñar con lo que uno más desea.

No sé si el pasado 25 de diciembre jugué mi último partido de fútbol o no, pero sé que esta vez no es él el que me ha dejado a mí y sobre todo sé, que de un modo u otro yo jamás le dejaré.

Dedicado al fútbol de verdad, el del sentimiento.

EXTRAÑO REGALO

"Nostálgico, Excéntrico, Democrático,
puede que para ti incluso romántico...
Lo voy a hacer...
cruzare la fina línea...
Voy a correr el riesgo de intentarlo
y ya, ya, ya,
ya tengo preparado mi regalo..."

PAUSOTXOA EZER EZARA... DEN-DENERA

Irrifar eta ontasun berriak zenbaitetan zaharren eskutik emanda datoz, gutxien espero dituzunean, begi aurrean azaltzen dira nahiz eta zenbaitetan ikusi ez.

Bi eguberri pasa dira egun hartatik. Orduan fijatu bai baina konturatu ez nintzen egin. Garunaren txoko batean gordeta utzi omen nuen irudi hura eta ematen duenez bihotzaren txokotxo batean ere. Beldurra izan zen orduan poztasunetik urrundu zidana, harri berberean estropuz egiteko beldurra, hain zuzen ere. Baina izu hura alde batera uzteak, superatzeak, eraman dit ere poztasun hura berreskuratzera.

Argi dago inork ezin duela esan sentimendu horren iraupena noiz arte iraungo ote duen, hala ere, disfrutatzea eta itxaropenez etorkizunera begiratzea ilusioa eragiten du. Bihotzak tiratzen du gorputzaz, baina kasu honetan ezagutzek, esperientziek, bizipenek badute bere tokia egoeran eta horrek beste ardura batekin jokatzea eragiten du. Hegazkinetik bota den mutilaren emozioak betetzen nau, jausgailua daraman gizonaren zihurtasunak inguratzen nauen moduan.

Eman dezagun beraz beste pausotxo bat  aurrera bizitzako bide honetan eta ea halako batean oin azpitan ezer eza aurkitzen dugun, den-denera lotuta, sabel aldean tximeletak sentitzeko eta sentiarazteko.