Un día apareciste tras toda una vida sin verte y sin saber muy bien como, sin conocer muy bien por qué, mi vida poco a poco cambio. Quizá yo lo desconocía pero creyendo tenerlo todo algo en mí faltaba y ahí te presentaste tú, de un modo ni mucho menos soñado, incluso oculto para convertirte en sueño latente.
Todo lo desconocido que tú me has hecho descubir, es ya parte de mi, imborrable parte de mí, experiencias que hacen persona, que hacen fuerte la corriente, vivencias que forman ya para siempre un yo también gracias a ti.
Sonrisas, complicidad, escucha, deseo, equipo, sentimiento... Mucho, todo eso que a uno le hace pensar si sería capaz de ser feliz sin saber de ti...
Tantas veces te he dicho que no cambies nunca... y hoy lo vuelvo a repetir, por eso creo que solo te puedo desear una cosa: Sé lo que tú eres porque sé lo que tú eres y sin lo que tú eres aún no sé lo que yo soy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario